Tum tum humitas, humitas; humita calientes.
Quien no ha escuchado en las calles el sonar de un tambor a ritmo afro peruano, acompañado de una populosa voz que anuncia el llegar de las humitas.
La palabra humita o huminta se deriva de la lengua
quechua hablada en los
Andes Centrales; se dice que tiene origen andino; sin embargo aún no se tiene plena seguridad puesto que también tiene presencia en Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Chile y hasta Centroamérica, y por tanto forma parte de sus menús tradicionales.
Consiste básicamente en una pasta de masa de
maíz cocido y levemente aderezada de
aceite, envuelta y finalmente cocida en las propias hojas del plátano o las pancas del maíz.
Para muchos el tamal y la humita podrían ser platos idénticos; puesto que presentan similar forma; sin embargo esta idea fue rechazada cuando Juana De La Rosa (veterana en la preparación de humitas) me dijo que el
tamal se diferencia por tener una masa más condimentada, alguna carne al interior y en ciertos casos se envuelven con hojas de plátano.
Cuando la señora Juana De La Rosa me explica como se prepara la humita, su tono de voz cambia (se nota que su pasión es la cocina), me dice que para que la humita conserve un buen sabor depende principalmente del tiempo de cocción que agarre la masa y la selección de las hojas con las que se envuelven las humitas.
Después de ir a varios puestos de la plazuela de Chabuca Granda ubicada en el centro de Lima, puede degustar diferentas sabores de humitas; ya que en nuestro país tenemos la
s saladas como las dulces o las acompañadas de queso o ensalada de cebolla.
La señora Dorita que tiene su puesto en dicha plazuela, me cuenta que a pesar de que en otros países también preparan las humitas no hay como las nuestras que son hechas a base de granos de choclo peruano y preparado por manos negras a lo peruano.
Actualmente este platillo se vende en distintos restaurantes campestres de trayectoria respectivamente, quienes coinciden en que el sabor de una humita bien preparada radica en el uso del choclo costeño o criollo para su preparación.
En la sierra este platillo se pone a cocer junto a la
pachamanca; debajo de la tierra; sin embargo tiene un sabor distinto que para algunos resulta exquisito y para otros no tan agradables pero a la vez este plato resulta un icono de la gastronomía peruana.
Así como nos sentimos orgullosos de este platillo también han habido quienes han evocado a la comida peruana; ya que entusiasma a distintos personajes como literatos y gastrónomos de todo el mundo.
